En nuestra última sesión de quiropodia, abordamos el caso de un paciente que experimentaba molestias debido a una uña engrosada y a capas. Este problema, a menudo resultado de traumas, calzado inadecuado o golpes en los dedos, puede causar incomodidad y dolor.
Nuestro tratamiento incluyó un minucioso corte y fresado de las uñas, proporcionando alivio inmediato al paciente. Las uñas traumáticas, como estas, requieren atención periódica por parte de un podólogo para un recorte adecuado y para mantenerlas en condiciones saludables. Así, podemos prevenir el dolor recurrente y asegurar la salud general de las uñas.
Si experimentas malestar debido a uñas gruesas o cualquier otro problema podológico, no dudes en programar una cita para descubrir cómo la quiropodia puede mejorar tu bienestar podal. ¡Tu comodidad y salud son nuestra prioridad!